El mito de Artemisa y Acteón es un célebre mito narrado por muchos poetas y dramaturgos de la antigüedad. Este mito tiene como protagonistas a Artemisa, diosa de la fauna salvaje, los nacimientos y la virginidad; y a Acteón, gran cazador entrenado por el centauro Quirón, hijo de Aristeo (un dios menor) y Autóne.
Este mito comienza en un frondoso y verde bosque, en el cual Artemisa y su séquito de ninfas se encontraban dándose un relajante baño completamente desnudas en unos de los ríos cercanos a la ciudad de Beocia.
El joven Acteón, acompañado de sus cincuenta perros, se encontraba dando un paseo por aquel lugar. Casualmente, Acteón se topó con la divinal estampa de la diosa y sus ninfas dándose el baño quedando completamente fascinado y no pudiendo apartar la mirada de Artemisa.
Artemisa se percató de la atenta mirada del joven y esta muy enfadada decidió castigarle. El castigo consistió en convertirlo en ciervo, además envió a sus propios perros para que lo persiguieran hasta que lo devorasen.
Una vez que Acteón fue devorado por sus perros, estos vagaron por el bosque sollozando en busca de su amo. Al tiempo, los perros encontraron a Quirón, maestro de Acteón, el cual construyó una estatua de su difunto dueño para consolarlos.
Hasta aquí el mito de Artemisa y Acteón, espero que os haya gustado. Pronto os hablaré del mito de Artemisa y Orión. Ευχαριστώ πολύ! (¡Muchas gracias!).