Enclavado en el corazón del escarpado paisaje griego se encuentra el río Haliacmon. Conocido por los griegos modernos como Aliakmonas, este río ha sido el testigo mudo de la nación. ¿Te ha preguntado alguna vez qué historias podría contarnos el río más largo de Grecia, tras miles de años y numerosas civilizaciones que lo cruzaron?
Haliacmon es el río más largo de Grecia
Abarcando un impresionante trayecto desde las hermosas laderas de la cordillera de Pindos hasta el mar del golfo Termánico, el Haliacmón esculpe su camino a través de la Grecia continental. En realidad, este hermoso río atraviesa varias regiones del norte de Grecia.
Sus aguas serpentean por valles cubiertos de árboles y tierras antiguas. A medida que el río fluye a lo largo de la Grecia continental, consigue curvar la tierra, creando escenas impresionantes. Por eso el río Haliacmon figura entre los favoritos de los amantes de la naturaleza.
En la antigüedad, el famoso geógrafo y matemático alejandrino Claudio Ptolomeo dio nombre a la cadena montañosa donde nace el río Haliacmon. El lugar exacto se encuentra en la parte septentrional del monte Pindo, y Ptolomeo lo llamó Canalovii.
Por su parte, Julio César había mencionado que el río Haliacmon marcaba la frontera entre las regiones de Macedonia y Tesalia, dos importantes regiones de la península griega durante el Imperio Romano.
Inicialmente, el río fluye hacia el sureste a través de la zona conocida como Elimiotis o Elimeia. A continuación, el río gira bruscamente hacia el noreste, creando una división natural entre las actuales unidades regionales de Pieria, Eordaea e Imathia.
Ecos del pasado a orillas del río Haliacmon
Según el antiguo historiador Heródoto, el Haliacmon se unía con el río Lodias, que era la desembocadura del lago de Pella. Sin embargo, con el tiempo, el curso del Loudias cambió.
Debido a cambios naturales y geográficos a lo largo de los siglos, el río Lodías ya no se une al Haliacmón, sino que desemboca directamente en el mar Egeo. En la actualidad, una brecha eólica entre las cuencas del Haliacmon y el Loudias marca lo que se cree que era el antiguo recorrido del río Haliacmon.
El Haliacmon no es sólo el río más largo que discurre exclusivamente por tierras griegas. Es depositario de la historia de Grecia. De siglos de batallas, luchas, intercambios culturales y conquistas enemigas. Antiguas civilizaciones han prosperado y muerto en sus orillas. Reyes y tiranos se sintieron atraídos por sus generosas aguas y fértiles suelos.
Antiguos mitos y leyendas siguen susurrando en sus orillas, contando historias de dioses y héroes. Personajes que vivieron o simplemente existieron en la imaginación de los griegos. Personas cuyos destinos estaban ligados, de un modo u otro, a este majestuoso río.
El epicentro de la biodiversidad local
En medio de sus profundas aguas, el Haliacmon es un epicentro local de vida, que presume de una notable variedad de flora y fauna. Desde las raras aves que surcan el cielo del norte de Grecia hasta los 33 tipos diferentes de peces que viven en sus cristalinas profundidades, el río sustenta un vibrante ecosistema.
Una impresionante treintena de ellos son autóctonos, lo que hace que este río sea aún más importante para la región en general. Uno de estos tipos de peces, el mavrotsironi, sólo se encuentra en las aguas de este río y en ningún otro lugar del mundo.
El delta del río Haliacmon se ha ampliado a lo largo de los años hasta alcanzar unas impresionantes 4.000 hectáreas. Esto ha creado hábitats para muchos peces como los salmonetes y las lubinas europeas.
El delta es también muy importante para la reproducción de muchos peces que viven en el mar Egeo. También produce un impresionante 90% de la producción total de mejillones de Grecia, lo que lo convierte también en un importante centro económico. Además, la zona de Aliki Kitrous produce aproximadamente entre 15.000 y 20.000 toneladas de sal al año. La zona también se conoce como el delta de Axios, Haliacmon y Loudias.
A lo largo de los años se han registrado 215 especies de aves en el río y sus alrededores. Las aves utilizan el río principalmente como refugio, para anidar y como lugar de descanso durante sus largos viajes migratorios. Sorprendentemente, una de cada diez de estas especies está en peligro de extinción, con ejemplos notables como el pelícano ceñudo y el zarapito real.
En la actualidad, el Haliacmon sigue desempeñando un papel importante en la vida de sus habitantes y en la de todo el país. Su caudal sustenta la agricultura en el norte y centro de Grecia, proporcionando agua valiosa en un país de calor abrasador y clima seco en verano.