El famoso y saludable yogurt griego, que antes era difícil de encontrar fuera de Grecia, ahora lo puedes encontrar en cientos de sabores y variedades en los supermercados de todo el mundo.
En la última década se ha producido un aumento astronómico de la demanda de este producto lácteo griego. Esto es comprensible, ya que este yogurt ha sido alabado durante mucho tiempo por médicos y nutricionistas por sus beneficios para la salud, además los consumidores adoran su sabor y textura. Muchos especialistas lo recomiendan a quienes buscan hacer elecciones dietéticas positivas como una alternativa sana y nutritiva al yogurt estándar.
Pero, ¿a qué se debe esto? Sencillamente, el yogurt griego tiene muchas más proteínas y mucho menos azúcar que el yogur normal. Esto se debe a la forma en que se produce.
¿Es saludable el yogurt griego?
Tradicionalmente, el yogurt griego puede elaborarse con leche de oveja o de vaca. Normalmente, el este producto lácteo que se compra en el supermercado está hecho con leche de vaca. La mayor diferencia entre el yogurt griego y otros yogures es que el griego se cuela. De esta manera se elimina el suero y consiguiendo una textura más cremosa y espesa. Este proceso de colado hace que el yogurt tenga un alto contenido en proteínas así como menor contenido en azúcar. También está repleto de probióticos que ayudan al proceso de la digestión.
Así, los estudios indican que los probióticos podrían ser de ayuda para prevenir diferentes patologías, entre ellas: infecciones urinarias, diarrea, estreñimiento, incluso enfermedades metabólicas como la hipercolesterolemia, la obesidad o la diabetes y también el cáncer como señalan algunos estudios. Asimismo, su consumo contribuiría a reducir el riesgo cardiovascular.
Una desventaja es su alto contenido en grasa lo que puede ahuyentar a algunas personas preocupadas por su salud. Sin embargo, existen opciones más bajas en grasas, o directamente sin grasa para aquellos que siguen una dieta baja en grasas.
Este producto lácteo combina bien con platos salados y dulces, ya que tiene un sabor y una textura agradables sin ser demasiado dulce ni demasiado ácido. Además, puede sustituir a la nata agria y a la nata espesa en casi todas las recetas que requieren ese alimento cargado de calorías, incluidas las salsas.
La cocina griega está repleta de recetas que incluyen el yogurt , como el tzatziki y en los postres se combinan con frutos secos, frutas y miel. Es un gran complemento para los batidos e incluso puede consumirse como guarnición de comidas picantes y saladas. Su textura cremosa y rica hace que este producto lácteo griego sea especialmente delicioso, como un postre decadente, a pesar de que en realidad es un alimento muy nutritivo.
Si sigue comprando yogurt normal, hágase un favor y pruebe el emblemático yogurt griego. Podrá disfrutar de su textura cremosa y de su delicioso sabor, además de aprovechar sus beneficios para la salud.