Frappe y Freddo son más que simples bebidas de café helado en Grecia . Son una forma de vida. Beber café helado todo el año es algo que los griegos saborean inmensamente. El hábito de tomar café helado durante todo el año es algo de lo que los griegos están muy orgullosos. Tanto si hablamos del clásico frappé de toda la vida como del freddo, cuya popularidad ha aumentado en la última década, las opciones de café helado en Grecia son numerosas.
Pero a la hora de elegir, puede resultar difícil decidirse entre el freddo o el frappé. Y si eliges el freddo, ¿prefieres el Freddo Cappuccino o el Freddo Espresso?
Afortunadamente, no hay respuestas correctas o incorrectas a estas preguntas. Todo es cuestión de gustos personales, pero quienes no estén familiarizados con el estilo griego de preparar estas bebidas quizá quieran saber qué elegir.
Cómo se popularizaron el Frappe y el Freddo en Grecia
El Frappé es una bebida de café helado cubierta de espuma hecha con café instantáneo, agua, cubitos de hielo y azúcar (o a veces incluso helado). Inventado accidentalmente en 1957 por Dimitris Vakondios durante la Feria Internacional de Tesalónica, el Frappé sigue siendo muy popular en Grecia y Chipre y está disponible en prácticamente todas las cafeterías griegas. Preparado con una coctelera o un mezclador especial, el Frappé es una de las bebidas de café más fáciles de preparar.
Freddo, por su parte, se presenta en dos variantes: Freddo Espresso o Freddo Cappuccino.
El Freddo Cappuccino es la versión helada del cappuccino normal, y suele llevar una pequeña cantidad de leche batida en frío (afrogala en griego) por encima. Además de en Grecia, esta bebida es muy popular en Chipre y en algunas zonas de Italia.
Freddo Espresso es la versión fría del café espresso, hecha con un doble chorro de café espresso mezclado en una batidora con cubitos de hielo. Especialmente popular entre quienes prefieren un café frío y fuerte, el Freddo Cappuccino se ha convertido en el café más consumido en Grecia en los últimos diez años aproximadamente.
Según muchos, si se pone un poco de hielo de vainilla o licor en uno de estos cafés, la bebida alcanza un nuevo nivel de sabor.
¿Por qué no probarlo? Pero si prefiere el café caliente, siempre puede pedir un café griego tradicional.