El inframundo griego o el Hades, según la Odisea se encuentra más allá de la isla de Eea, lugar de residencia de la maga Circe. El reino del dios Hades estaba compuesto de diferentes secciones, las cuales vamos a visitar en este post.
En primer lugar, los muertos llegaban a los prados de Asfódelos punto de partida del viaje de las almas. El dios Hermes guiaba a las almas hacia los jueces del inframundo: Minos, Radamantis y Éaco. Este trio de antiguos reyes griegos eran los encargados de juzgar las almas. Hay que puntualizar que existen tres tipos de almas: virtuosas, ordinarias y malvadas.
Cada una de estas almas eran enviadas a un sector del inframundo griego. Si eras un alma malvada se te enviaba al Tártaro, lugar de castigo y morada de personajes como Sísifo, Tántalo o Ixión.
Por lo contrario, si eras un alma virtuosa u ordinaria podías seguir tu viaje por el Hades pero al morir se les debió haber colocado una moneda debajo de la lengua o una en cada ojo, si no vagarían por los campos de Asfódelos eternamente.
El acto de colocar las monedas sirvían para pagar a Caronte, barquero del Hades con el que las almas viajaban a través de la laguna Estigia. Tras este viaje en su barca, en la otra orilla les esperaba el can Cerbero, el perro guardián de tres cabezas que custodia las puertas del Hades. Este perro era el encargado de no dejar salir a los muertos y de no dejar entrar a los vivos.
Llegados a este punto, las almas ordinarias vagarían eternamente por los aledaños del palacio del dios Hades; las almas virtuosas heroicas, como Aquiles, Diomedes y Peleo, o aquellas almas virtuosas benditas iban a los campos Elíseos. Solo de los prados Elíseos se podía volver al mundo terrenal, pero muchos no lo hacían. Otros lugares de interés en el hades son sus cinco ríos: Aqueronte (el río de la pena), Cocito (lamentos), Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia.
Espero que os haya gustado este paseo por el Hades, lugar de descanso de las almas de Grecia. Τα λέμε σύντομα! (¡Nos vemos pronto!)