
Hablemos del nacimiento de Heracles, en griego antiguo Ἡρακλῆς, nombre compuesto de dos palabras griegas: Ἡρα, referente a la diosa Hera; y κλῆς, esto hace referencia a la fama/gloria. Etimológicamente hablando podemos decir que Heracles, o Hércules en la versión latina, significa La gloria de Hera. Sin embargo, este nombre no fue su nombre de nacimiento.
Este héroe griego nació de una de esas escapadas amorosas que Zeus hacía al mundo mortal. En este caso fue Alcmena, hija de Electrión y nieta del héroe griego Perseo. Esta estaba casada con el rey Anfitrión de Tebas, hijo de Alceo y sobrino de Electrión. Zeus aprovechó que Anfitrión se encontraba en la guerra contra los tafios para hacerse pasar por él y yacer con Alcmena. Cuando Anfitrión llegó triunfante de aquella guerra, este también yació con Alcmena a modo de festejo. Fruto de estos dos encuentros nacieron posteriormente Alceo (Heracles) e Ificles. Recibió al nacer el nombre de Alceo o Alcides, en honor a su abuelo paterno, hijo de Perseo también. Lo que nos lleva a la conclusión que Anfitrión y Alcmena eran primos.
En la noche en que estaba previsto que nacieran, Zeus prometió que el niño miembro de la casa de Perseo que naciera aquella noche se convertiría en un gran rey. Cuando Hera se enteró de la promesa, conociendo la infidelidad de Zeus y odiando al fruto de su adulterio, quiso fastidiarlo. Corrió a la casa de Alcmena e intentó parar el parto. Hera habría retrasado permanentemente el alumbramiento si no hubiese sido engañada por Galantis, la criada, quien le dijo que ya había asistido a los niños en el parto. Hera, sin comprender nada, permitió que Alcmena diese realmente a luz a Heracles y a Ificles, quienes nacieron en Tebas.
Unos pocos meses después del nacimiento de Heracles, Hera envió dos serpientes a terminar con su vida mientras dormía en su cuna. El héroe asfixió una serpiente con cada mano y fue hallado por su niñera divirtiéndose con sus cuerpos muertos como si fueran unos insignificantes juguetes.
Una de las versiones del origen de la Vía Láctea fue que Zeus engañó a Hera para que amamantase a Heracles. Esta se dio cuenta del engaño y apartó bruscamente a Heracles de su pecho lo que provocó que derramase la leche originando así la mancha que cruza el cielo.
Como podemos observar, el comportamiento de Hera hacía el infante Heracles es hostil. Sin embargo, esta historia no acaba aquí. Continuaré hablando de este héroe griego. En los próximos días os hablaré de su juventud. Espero que os haya gustado. Un saludo.