La palabra Bárbaro es un termino despectivo que procede del griego βάρβαρος y su interpretación literal es «el que balbucea». Los bárbaros en la antigua Grecia eran personas extranjeras, que no hablaban el griego y cuya lengua extranjera sonaba como un balbuceo. Muy posiblemente siendo la onomatopeya bar-bar-, muy similar a nuestro bla-bla-.
¿Quiénes eran los bárbaros para los griegos?
Entre los bárbaros estaban los persas y los egipcios; de los primeros los griegos admiraban su código moral, y de los segundos su sabiduría. Sin embargo, este asombro por otras culturas no evitaba que los griegos se sintieran diferentes. ¿Qué era aquello que los diferenciaban?
Como he comentado al principio, el que los bárbaros en la antigua Grecia no hablaran griego se veía como un simple indicio de que los bárbaros no pensaban ni vivían como los griegos. Además, los griegos se consideraban libres, pero esta libertad no consistía en participar en el gobierno, cosa que en la mayoría de los casos no podían hacer. Un griego contaba con que, cualquiera fuera la forma en la que su polis fuera gobernada, sus derechos serían respetados, y el gobierno estaría regido por una ley conocida y justa. La idea de una dirección autoritaria irritaba al griego, y eso era exactamente lo que veían en los países civilizados de oriente: reyes absolutos gobernando desde un palacio de acuerdo a su voluntad personal. Estos reyes no eran responsables ni siquiera ante los dioses, ya que ellos mismos se declaraban dioses. Por lo que un bárbaro de a pie era un súbdito de alguien, un esclavo.
Sin embargo, no solo los subordinados de la tiranía oriental eran bárbaros, también lo eran los pueblos nórdicos. La diferencia erradica en la forma de gobierno y de vida como polis de los griegos, frente a la organización en tribus de los nórdicos. Presente esta diferenciación el pueblo de los galos también eran bárbaros.
Como conclusión a esta entrada decir que durante la época clásica, los griegos solían dividir a la humanidad en Helenos y Bárbaros. Vemos en esta partición que los griegos se sentían superiores al resto de civilizaciones colindantes. Aunque esta idea no siempre fue así ya que anteriormente, en la época pre-clásica, Homero no empleaba la expresión bárbaro como tal.